La eterna espera

La eterna espera

sábado, 9 de abril de 2011

¿Cuando nos indignaremos?

Me gusta escuchar a los pesos pesados del Partido Popular pidiendo la cabeza de Manuel Chaves, sobre todo cuando lo hace Javier Arenas, todo un ejemplo de como es un campesino andaluz, tan trabajador, con las manos llenas de heridas de varear los olivos. Estos peperos, siempre tan correctos, tan españoles que en vez de criticar al PSOE proponen cosas para cambiar a mejor la situación de su queridísima España. Cuánto aporta la derecha en estos momentos de crisis, es increíble. ¿Y el Gobierno? Qué forma de actuar, qué inteligencia derrochan nuestros diputados, tan humildes, con esos coches de energía solar, viajando a veces en autobús para no contaminar. Eso es dar ejemplo. Incluso muchos de nuestros políticos comen a diario en Burguer King para no gastarse nuestro dinero en sus dietas. Eso es austeridad. Les debemos estar agradecidos de por vida.






Pero volvamos al tema. Soy de los que piensa que si algún politico es corrupto debe pagar por ello. Y si se demuestra que el expresidente de la Junta de Andalucía lo es, que vaya a la cárcel lo mismo que va un ciudadano que estafa a Hacienda, que para encerrar a los demás la burocracia si va rápido, pero cuando llevas corbata no sé que pasa que todo se relentiza. Lo más gracioso de todo es que luego el propio PP aprueba una lista en la Comunidad Valenciana en la que hay una decena de acusados de corrupción. ¿Por qué no piden la cabeza de Camps? No lo entiendo...¿hipocresía quizás? Los partidos políticos de este país se dedican a sacarse los trapos sucios unos a otros mientras el pueblo necesita respuestas, y urgentes, que ni gobernantes ni oposición saben o quieren dar. Ellos prefieren proteger su sillón cueste lo que cueste.






¿Hasta cuando vamos a aguantar esto? ¿Por qué en vez de criticar tanto a los franceses no se nos pega algo de sus jóvenes estudiantes que no pasan por alto ninguna injusticia de sus gobernantes? No, aquí en España, el país de la patraña, preferimos seguir el ejemplo de Belén Esteban o Lady Gaga, dos premios Nobel en toda regla. Unas intelectuales. Que tiemblen los recuerdos de Jean Paul Sartre. Algunas personas le darán a Me Gusta cuando lean esta nota improvisada, pero prefiero que, al igual que yo, muestren indignación y lo demuestren luchando contra este tipo de injusticias y muchas otras que me hacen ser muy pesimista con respecto al mundo y la sociedad que estamos dejando en un futuro (si lo hubiese) a nuestros hijos. Como bien dice Stéphane Hessel, ¡INDIGNAOS!




Francisco Gabriel Luque Ramírez