La eterna espera

La eterna espera

martes, 16 de octubre de 2012

El 'bautismo' futbolístico de Miguel

Con siete años de edad, Miguel Blanes Cortés es uno de los muchos pequeños que están teniendo su primer contacto con el mundo del balompié · Participa en la Escuela de Fútbol ‘TAE’ de José María Salmerón

Unas botas a estrenar, medias, toalla, espinilleras y dos botellas de agua es lo que mete Miguel Blanes Cortés en su pequeña bolsa de deporte antes de irse al campo Rafael Andújar, donde le espera su primer contacto serio con el mundo del balompié. El pequeño, de siete años de edad, prepara cuidadosamente todo antes de partir hacia la Escuela de Fútbol TAE de José María Salmerón desde casa de su abuela, María Molina Muñoz, que despide muy orgullosa a su nieto.  


 
 Acompañado desde la calle Bilbao por su madre, Antonia, su pequeña hermana Iratxe, su tío Miguel y su primo Juanra, Miguel se monta en el coche dirección al feudo del Zapillo Atlético, donde debe estar a las 16:30 horas. Durante el corto viaje, el pequeño admite ser un fiel seguidor de la UD Almería, aunque muestra también cierta afición por el FC Barcelona. Del conjunto rojiblanco le gusta Charles, mientras que del equipo azulgrana toma como ejemplo a Leo Messi. “En los centros soy el mejor”, asegura sin dudar Miguel instantes antes de llegar a un campo donde le espera su entrenador Miranda que, junto con Héctor Berenguel, colabora en la escuela de Salmerón.


Miguel se pone las nuevas botas y sale corriendo hacia el centro del campo, en busca de su grupo. Los pequeños calientan, hacen estiramientos y practican la conducción de balón en zigzag, entre otras cosas. Ante la atenta mirada de su madre y su primo, el pequeño celebra cada ejercicio bien hecho. Luego, tras un pequeño parón para que los críos beban agua, llega la hora de los partidillos, de 2x2, 3x3 y entre todos.  Sin duda es lo que más les gusta, poder correr con el balón, intentar los regates que ven en la televisión y celebrar cada gol marcado de la misma forma que sus distintos ídolos del balompié. A Miguel le molestan las nuevas espinilleras, por la falta de costumbre, así que no duda en quitárselas.



Tras casi una hora de entrenamiento, Miranda acaba la sesión con unos ejercicios de vuelta a la calma. Los pequeños, relajados, se retiran en busca de sus padres o familiares. Miguel se acerca a su madre y mientras ella le quita las botas, el se hidrata bebiendo de su botella para recuperar parte de la energía que ha invertido en los entrenos.


De vuelta a casa, donde le espera una buena merienda que se ha ganado a pulso, asegura que le daría igual jugar de mayor en el Almería o en el Barça, tiene claro que quiere ser futbolista y lo único que le importa ahora mismo es “jugar al fútbol”. Quizás, la de Miguel, sea la historia de un bautismo futbolístico que en un futuro se transforme en una prometedora carrera en el mundo del balón. Ilusión y ganas no le faltan a este crío. 


(Reportaje completo en Diario de Almería del miércoles 17 de octubre de 2012)

jueves, 31 de mayo de 2012

El jugador precoz de la calle Darro

David ‘Picha’, máximo goleador de la Primera Andaluza senior, creció y vive en su barrio de El Santo (Cerro de San Cristóbal), donde los chicos mayores le buscaban para jugar con el balón cuando solamente tenía ocho años








Francisco G. Luque (Diario de Almería, 1 de junio de 2012)


Fotografías: Fran Leonardo

Su nombre ha sido protagonista de varios titulares este año, en la sección deportiva de este diario, gracias a los numerosos recitales goleadores que ha ofrecido como delantero de la Agrupación Deportiva Huércal en Primera Andaluza senior, categoría en la que se ha coronado como pichichi con 33 goles en 34 partidos disputados en la competición liguera de la recién finalizada temporada. El broche de oro a un curso para enmarcar lo puso hace dos semanas en el campo del Linares, al marcar los dos tantos de su equipo en el 2-2 ante el gallito jiennense, en el duelo de ida de la promoción de ascenso a Tercera División. En la vuelta no encontró la efectividad que ha mostrado a lo largo de la campaña y los huercalenses, que tampoco partían como favoritos, perdieron la eliminatoria. No obstante, en la memoria de sus compañeros y de toda Almería siempre será el héroe de Linarejos. 

 




"La experiencia que viví con el Huércal en el campo de Linarejos es lo mejor que me ha pasado en mi vida como jugador", asegura David Fornieles Soriano, más conocido como David Picha, un delantero centro almeriense de 29 años de edad que se crió y vive en el barrio de El Santo, bajo la atenta mirada de la estatua del Cerro de San Cristóbal, testigo directo de la infancia de un jugador precoz que con solamente ochoaños de edad llamaba la atención de los chicos mayores, que iban a buscarlo a su calle para llevarlo a jugar con ellos a la pelota a los distintos sitios que los chavales convertían, de forma muy original, en improvisados campos de fútbol. De estas convocatorias diarias por parte de los chicos veinteañeros de su zona surgió el mote con el que todo el mundo del fútbol almeriense le conoce en la actualidad. 

 




Cualquier calle parecía un buen sitio para poner a rodar el balón. Se buscaba una cochera vieja para convertirla en portería y cuando había más críos de lo normal, con ganas de jugar un partido, había que bajar por la calle Antonio Vico y caminar hasta La Hoya, donde se jugaba durante horas sobre un terreno de arena que ahora se esconde bajo las huellas de los coches que aparcan cada día bajo la cara más desconocida de La Alcazaba. Allí empezaría David a dar muestras de sus dotes con el balón. Siempre ha sido un ariete nato, que llevó la elástica de La Chanca hasta su edad de juvenil. Pasó a la pista, a jugar a fútbol sala durante cuatro años, pero en 2005 volvió a fútbol once para defender la camiseta de La Fuensanta, equipo con el que jugó dos temporadas. Pasó por el San Isidro, la Hermandad de Adra y La Cañada, ya en Primera Andaluza, y se marcharía al Huércal en el 2010 para protagonizar el ascenso desde Preferente a la categoría autonómica. Esta campaña se ha quedado a las puertas de acceder a categoría nacional con el conjunto huercalense, pero sigue siendo una de sus metas, "jugar en Tercera División".

 



Se declara barcelonista, aunque su jugador favorito es Fernando Torres, pero el verdadero espejo en el que se mira, su ejemplo a seguir, es su padre, Joaquín Kiko Fornieles, que jugó en clubes como Pavía, Zapillo, Tabernas, Campehormoso y algunos de fútbol sala. De él le viene la pasión por el deporte rey, un deporte del que reconoce que pensó poder vivir alguna vez. Cuando Picha vuelve a la calle Darro, en la que vive su abuela y en la que correteaba de un lado a otro junto a sus amigos, los críos, entretenidos hoy con un ordenador portátil, le miran mientras hace malabares con el balón, recordando esas tardes de su infancia en las que una pelota era el mejor juguete. A su lado siempre ha estado Joaquín Cebrián, su vecino, al que tiene como su representante. "Siempre estaba jugando con el balón. Cuando era pequeño era traviesillo, como todos los críos. Creo que si no hubiese tenido ese parón con el fútbol sala hubiese llegado más lejos", afirma Joaquín, que al igual que la estatua de San Cristóbal, ha sido un testigo directo del crecimiento de David, ese jugador precoz de la calle Darro que silenció al campo de Linarejos. 





 Sobre la arena de La Hoya o frente a una vieja cochera

Los pequeños de El Santo siempre han sabido improvisar a la hora de disfrutar del balón. Cualquier lugar, como la calle Darro, se convertía en un terreno de juego para aquellos chicos que correteaban por las estrechas calles del barrio buscando la puerta de una vieja cochera para interrumpir la siesta a sus vecinos con sus inocentes pelotazos. David y Joaquín recuerdan muy bien esos tiempos en los que bajaban hasta La Hoya, donde se encontraba un campo de arena que ellos mismos hicieron.

sábado, 14 de abril de 2012

Manos almerienses miman la Alhambra

Susana Biosca forma parte del taller de cantería del monumento nacional · Cuida la estética del Patio de los Leones y salas como la de Abencerrajes o Dos Hermanas



Por Francisco G. Luque y María Zaragoza Tejada (Granada)

En la Alhambra de Granada hay notables referencias a la provincia de Almería, destacando la utilización de materiales como la piedra de Macael desde su construcción en el siglo XIII hasta el día de hoy, en el que el destino ha dejado la labor de mantener la imponente belleza del monumento en manos de una marmolista almeriense de 33 años de edad, Susana Biosca González. Desde 2008 forma parte de uno de los talleres de oficios más importantes de este Patrimonio de la Humanidad, el de cantería, desde el que se abarca todo lo relacionado con la artesanía de las salas y palacios con el objetivo de mantener su estética.
"Me siento muy orgullosa de poder intervenir en lugares con tanto valor histórico y artístico como la Sala de Abencerrajes, la de Dos Hermanas o el Patio de los Leones, entre muchos otros. Abarcamos todo lo relacionado con la piedra en el recinto. Hasta que no estás aquí no sabes la responsabilidad que tienes en tus manos al trabajar con piezas tan antiguas. Además, me encanta ver que muchos de los materiales que hay aquí son de mi tierra. Los musulmanes utilizaban siempre las piedras más cercanas, en este caso de Sierra Elvira, Alfacar y Macael. Nos sorprendería ver la cantidad de mármol almeriense que puede haber aquí, tanto en solería como en columnas y capiteles, tanto piezas originales como nuevas. Habría que hacer un examen exhaustivo de todo. Mi trabajo aquí es mantener la estética de cada pieza, fuente o lugar que sea de piedra", comenta Susana Biosca.


Sus raíces almerienses y su formación y trayectoria laboral en la Comarca del Almanzora no pasa desapercibido para sus compañeros. "Aquí estoy aprendiendo a trabajar de otra forma, cada día me enseñan cosas nuevas mi compañeros. Alguna vez me han dicho que se nota que vengo de Macael, por la forma tan especial de trabajar que tengo", dice entre risas la marmolista almeriense.

En las últimas semanas su trabajo se está centrando en una de las zonas más conocidas y fotografiadas de la Alhambra por los cientos de turistas que la visitan cada día, el Patio de los Leones, cuya cara final, en lo referente al aspecto que tendrá el entorno que rodea a la famosa fuente, sigue siendo toda una incógnita. "Se estudiaba si poner toda la solería de mármol o rodearla de jardines, pero creo que se podrá ver un Patio de los Leones mucho más almeriense, espero, por su grano, consistencia y color. Ahora estamos limpiando y mejorando las losas de mármol blanco que ya estaban y son de Macael. La piedra original siempre se intenta mantener antes que cambiarla. Es una labor en la que debemos tener mucho cuidado, todo lo que se haga en una piedra es irreversible, al igual que cuando haces un tatuaje", finaliza.

 

De Fines a la ciudad italiana de Carrara

Con 18 años se matricula en la Escuela del Mármol de Andalucía y en su segundo curso aprovecha una beca para marcharse a Florencia y a la que es considerada una de las cunas de la piedra natural

Tras hacer el Bachillerato Artístico en la Escuela de Arte de Almería, Susana Biosca se marchó a Fines para especializarse como marmolista en la Escuela del Mármol de Andalucía, en la que estuvo dos años y en la que aprovechó una beca para seguir sus estudios y hacer prácticas en Florencia y en la que es considerada como una de las cunas mundiales del mármol, la ciudad italiana de Carrara. A su vuelta a tierras almerienses, empezó a trabajar para Félix Rubio en Macael, localidad en la que explotó su lado más artístico realizando esculturas y tallando piedras semipreciosas y figuras de arte etrusco.

Con 23 años encontró a su actual pareja en Fines y ambos se marcharon al municipio granadino de Dúrcal, en el que Biosca comenzó a trabajar en una fábrica de piezas de mármol y chimeneas. En Granada compaginó su faceta de tatuadora con la elaboración de escudos y bustos por encargo de particulares, además de pasar algunos meses de camarera e incluso marcharse a Francia para trabajar en la vendimia. La almeriense siempre ha sabido ganarse la vida y su esfuerzo fue premiado en octubre de 2008, cuando la llamaron para hacer una entrevista en la Alhambra.
"Ha supuesto un cambio en mi vida. Fue un sueño hecho realidad. Soy marmolista y aquí se trabaja la piedra de una forma manual, estoy en una fase más artística, requiere más paciencia y delicadeza. Estoy aprendiendo mucho. Además trabajamos in situ, todo el mundo te ve y te agradece el trabajo que haces. En Fines aprendí a trabajar con máquinas, que es necesario, pero hay que conservar siempre la talla artística, algo que no se aprende sino que llevas dentro, tienes que tener arte en las venas. En mis años en Macael el trabajo era más de producción. Son situaciones muy distintas", afirma Biosca.
Trabajar en un lugar como la Alhambra es un sueño hecho realidad para esta marmolista almeriense que no tiene entre sus planes dejar su trabajo en el monumento nacional granadino. "El siguiente paso sería emigrar fuera de España, pero mi sueño es jubilarme en la Alhambra. Por las mañanas es precioso caminar hacia el recinto, cuando no hay visitantes, poder pasar por lugares que pocas personas ven. El entorno en el que desarrollo mi profesión hace que me compense mucho más este trabajo", asegura.


 

Detalles que hacen referencia al poeta y dramaturgo Villaespesa


El poeta y dramaturgo almeriense Francisco Villaespesa (1877-1936) le dedica una placa al fundador de la Alhambra, que está ubicada nada más pasar la Puerta de las Granadas, a la derecha, y que dice: "A Alhamar, el varón más insigne de la Casa de NASAR, fundador de la Alhambra, porque subrepusiste los límites del Tiempo y del espacio haciendo palidecer todas las bellezas de la Naturaleza, al crear las maravillas de éste Alcázar, para ceñir de gloria y de inmortalidad las divinas sienes de la Ciudad inconfundible y única, recibe el homenaje conmovido de Granada y con él la admiración y respeto del Mundo, y el llanto de tus hijos desterrados que, aún en las soledades del destierro, a la luz de las estrellas sueñan con el Paraiso de tus estancias encantadas. No temas las injurias del Tiempo ni las veleidades de la Fortuna porque tu ardor desmesurado se eternizó en el portento de estos recintos. Podrán quedar ni aún las sombras de estos muros, pero su recuerdo será siempre imperecedero, como único refugio posible del sueño y del Arte. Y entonces el último ruiseñor que aliente sobre el Mundo fabrica su nido y entonará sus cánticos, como una despedida, entre las ruinas gloriosas de la Alhambra". Es la primera referencia almeriense que se encuentra en el monumento granadino. En el Jardín de los Adarves hay otra placa desde 1977 por el centenario del nacimiento del poeta de Laujar de Andarax


miércoles, 14 de marzo de 2012

El ‘Teatro’ de los sueños cumplidos

Noelia González, David Rojas, Laia y Rubén Nájar vivieron momentos inolvidables en el duelo de ida entre Manchester United y Athletic Club

Francisco G. Luque Ramírez


Tras pasar de ronda ante el Lokomotiv, el Athletic encaraba una cita ante el todopoderoso Manchester United, lo que llevó a gran parte de sus seguidores a planear un viaje para no perderse un partido de ida en el que más de 8.000 fieles leones rugieron como nunca en el espectáculo de fútbol que ofrecieron los de Bielsa sobre el césped de Old Trafford. Entre esa marea rojiblanca, no faltó el acento almeriense en las gradas del Teatro de los Sueños. David Rojas, Laia y Rubén Nájar, de Almería, y Noelia González, murciana, viajaron hasta tierras inglesas dos días antes de la apasionante contienda en busca de vivir momentos con los que siempre habían soñado y que seguro no olvidarán jamás.

 



David Rojas

"Quería sentir lo que era vivir un partido de fútbol en un campo de Inglaterra, en la cuna de este deporte"



"El viaje lo veíamos como algo imposible, muy lejano para nosotros, pero el viernes antes del partido, viendo vuelos por curiosidad le dije a Rubén: ¿nos vamos a Manchester?. Sí, me contestó. Nos fuimos en coche a Málaga, desde donde salía el avión, en el que coincidimos con Pepe Reina. El miércoles visitamos el estadio del Manchester City y por la tarde el centro de la ciudad. El día del partido nos fuimos a Picadilly Gardens y estaba todo lleno de aficionados del Athletic, algo que yo no he visto jamás, todos con sus camisetas, banderas y bufandas. El ambiente era impresionante. En Old Trafford esa misma afición enmudeció a todo el campo", explica David, hijo del mítico jugador almeriense Juan Rojas, sobre una inolvidable experiencia vivida en la que cumplió su sueño de vivir un partido en un campo inglés, "donde se respira fútbol en cualquier parte del estadio", luciendo la camiseta de José Ortiz.





Pero si hubo alguien que cumplió sus sueños con creces fue Rubén, un joven almeriense con corazón de león. "Una vez que estás en el estadio y ves lo mucho que mueve el Athletic tienes que pedir la colaboración de alguien que esté a tu lado para que te pellizque y te haga ver que todo es real. En mi caso fue mi novia, que salió de Old Trafford siendo del Athletic. Personalmente me sentía mucho más especial por el hecho de que prácticamente todas esas personas eran de Bilbao y nos veía luego a nosotros, almerienses, y a mi novia, de Murcia y era un aliciente más para que esa noche fuese mágica", admite Nájar, que guardará siempre el recuerdo de su visita al ‘Teatro’ de los sueños cumplidos.





Rubén Nájar
"Mi novia me pellizcó para que me diese cuenta de que era real. Ella salió de Old Trafford siendo del Athletic"